LA IMAGEN QUE MATA Y LA RESPUESTA DE LO INCONSCIENTE*

CARLOS-GUSTAVO MOTTA
Psicoanalista en Buenos Aires, Argentina

La tiranía de las elecciones nos dejan perplejos frente al interrogante se nos plantea de modo frecuente: las Neurociencias o el Psicoanálisis? Hay neurociencias que apliquen los conceptos psicoanalíticos? Hay psicoanálisis que tenga en cuenta a la neurociencia? En los antagonismos planteados solo la evidencia de la grieta se nos hace presente.

Nos hemos acostumbrado al significante grieta más de la cuenta. Hemos naturalizado los opuestos sin contar matiz alguno. El fin del siglo XX y los comienzos del siglo XXI han apostado a esos movimientos de cierre y apertura y ésta se dirige a un saber dónde la elección se encuentra en función de perder o ganar, ahí donde la lógica del determinismo no tiene en cuenta los espejismos de la certeza, tal como lo plantea la filósofa Siri Hustvedt quien destaca la duda como virtud de la inteligencia. Una categoría de duda que no agita el dedo acusador en la cara del otro.

Es la duda cartesiana, aquella que por pensar, soy. Es la duda bajo la forma del pensamiento no regulado por lo maquínico o por las comprobaciones realizadas en laboratorios o estadísticas que van a demostrar un recorte propuesto en una muestra determinada. Se trata entonces de la duda que comienza con una insatisfacción vaga, un método casi de abducción que alcanza su eureka y que solo va a constituirse con suerte, en un interrogante, en una pregunta mejor formulada. Una duda incómoda, emocionante, necesaria.

Los nuevos tipos de información se acompañan con nuevas angustias provocadas por los desarrollos de las neurociencias que modifican el saber sobre una persona.

Un joven de 23 años que se encontraba de paseo en el Monte Vesubio (situado frente a la bahía de Nápoles en Italia) se desvió del camino señalado a los turistas dispuesto a conseguir la selfie más épica, y la que seguramente consideraba como la más original para volcarla a su propia red social. Sin duda alguna se dirigió a un camino prohibido que lo llevaba a la cima del Vesubio y desde allí intentó tomarse la fotografía con la cámara de su móvil, pero mientras calculaba los mejores ángulos, el celular cayó al interior del cráter. El joven de inmediato intentó recuperarlo, con tan mala suerte que él mismo corrió con el mismo destino que el objetoLos rescatistas llegaron de inmediato porque el joven había sido visto a través de cámaras de seguridad, y fue rescatado con contusiones y heridas en la espalda. Sobre lo acontecido, el presidente del parque nacional del Vesubio, Paolo Capelli, señaló que con seguridad los trabajadores del parque salvaron la vida del muchacho, quien fue denunciado por invasión de terrenos públicos.

Una investigación académica llevada a cabo por la Universidad Miguel Hernández de España, reveló que entre enero del 2008 a julio del 2021, murieron en el mundo 379 personas como consecuencia de una selfie.

La imprudencia teje una frontera con la ignorancia: el desconocimiento o el no saber acerca de algo. La filósofa y socióloga eslovena Renata Salecl (2022) afirma en su último libro, Pasión por la ignorancia, que el concepto de ignorancia necesita ser reevaluado, porque estamos atravesando un cambio revolucionario en la naturaleza del conocimiento. Así, la cantidad de información que nos aturde cotidianamente traen aparejadas nuevas angustias acentuadas por lo dificultoso que resulta determinar con exactitud el significado real de esa información.

Saber o No Saber. La filósofa aborda dos temas relacionados. No saber que lo dirige hacia la ignorancia. El No Reconocer que lo relaciona con el ignorar. Son para ella dos clases de mentalidades de gran relevancia para la vida intelectual y en nuestra cultura.

La ignorancia tiene diferentes niveles de lectura y puede entenderse desde un problema en sí mismo, un estado vergonzoso, una virtud que puede generar interrogantes personales para intentar entender quienes somos. De igual modo, el acto de ignorar algo puede formar parte de una estrategia o un estado de negación indispensable para alejar los miedos. Para la autora de este estupendo libro que refleja la línea de trabajo de sus tres anteriores publicaciones como Angustia, El placer de la transgresión y La tiranía de la elección afirma que el psicoanálisis puede ofrecer las distintas maneras de encarar la verdad y que nos ayuda a entender las formas que adopta la ignorancia en la sociedad actual. También pasa revista por la medicina, la genética, la política. Se detiene en los vínculos amorosos que resultan cada vez más difíciles: Tinder y otros sitios de citas parecidos plantean dilemas a viejas cuestiones relacionadas con el deseo que podemos despertar en los demás. Por otro lado, sitios que tienen exigencias propias puesto que les exige a personas que no conocen que colmen deseos conscientes e inconscientes y cuando no reciben lo que buscan de sus interlocutores anónimos, se enojan o se decepcionan.

Otras expresiones del espectro de la ignorancia coinciden con la negación, sobre todo en el mundo de la política donde hacer la vista gorda o pontificar sobre el odio son los principales recursos disponibles o su contrapartida, la llamada Docta Ignorancia, expresión empleada por San Agustín y utilizada por Nicolás de Cusa (1440 [1973]) para significar la actitud prudente del sabio frente a la magnitud de los problemas y las limitaciones del conocimiento que no difieren del punto de vista Socrático y que regulan el principio de lo conocido. En tiempo de crisis y de modo individual, elegimos la ignorancia para no tener que vérnosla con los acontecimientos traumáticos. No obstante, para muchos, esta ignorancia no implica un lugar de desconocimiento sino más bien una catarata ilimitada de datos que debemos procesar uno a uno y de acuerdo a nuestro tiempo, pero siempre viendo por dónde pisamos sin distraernos y con el objetivo de no caer en esos intentos.

Byung-Chul Han (2021) en No Cosas afirma que el mundo se vacía de cosas para llenarse de información. Se descorporiza perdiendo la referencialidad y la facticidad. Los signos digitales, cada vez más, ya no representan un objeto real. Y nos desmaterializamos como personas en dígitos: el “otro” va desapareciendo también. Sin duda, el avance del emplazamiento técnico, las referencias maquínicas del cerebro hoy conectado con el intestino profundiza el olvido del ser. Heidegger lo intuyó pero no llegó a ver: el hecho que el mundo se torna cada vez más intangible, lo cual no tiene que ver con la melancolía por la materialidad de las cosas, sino con un eficiente traslado hacia la vida cotidiana de la lógica actual del capital. Hoy se habla de los ciclos financieros no de ciclos productivos, esta Silicon Valley de los datos aplicados por las neurociencias resultan una especulación improductiva con No-Cosas.

Tampoco se trata de apagar módems y tirar los móviles. No pensamos desde la negación sino desde el entendimiento crítico que puede relampaguear en nuestra mente, las redes asociativas que provoquen una relación más serena. En este punto hay que recordar lo que Heidegger decía a través de Holderlin: “Donde está el peligro, crece también lo que salva” (Heidegger, 1997a, p. 139). En la medida en que somos concientes de lo que pasa, es más probable que podamos reaccionar, quizás con un decir menos tonto que nos facilita el Psicoanálisis mismo a través de sus malosentendidos, tropiezos, fisuras y avances. Así, de este modo es como lo Inconsciente actúa.


REFERENCIAS

Byung-Chul, H. (2021) “No-cosas. Quiebres del mundo de hoy”. Buenos Aires: Taurus.

De Cusa, N. (1440 [1973]). “La Docta ignorancia”. Buenos Aires: Aguilar.

Linares M, Santos L, Santos J, Juesas C, Górgolas M, Ramos-Rincón JM. ‘Muertes por selfis mediante una herramienta de inteligencia epidemiológica (2008 a 2021): estudio transversal’, 2022 Journal of Travel Medicine, Volume 29, 2021. DOI: 10.1093/jtm/taab170. Epub ahead of print. PMID: 34668557.

Heidegger, M. (1997a). “La pregunta por la técnica, en Filosofía, ciencia y técnica”. Santiago de Chile: Universitaria.

Hustvedt, S. (2021) “Los espejismos de la certeza, Reflexiones sobre la relación entre el cuerpo y la mente”. Buenos Aires: Seix Barral.

Salecl, R. (2022) “Pasión por la Ignorancia”. Buenos Aires: Godot.

Salecl, R (2022)»La tiranía de la elección». Buenos Aires: Godot.

Salecl, R (2019)»El placer de la transgresión». Buenos Aires: Godot.

Salecl, R. (2018)»Angustia». Buenos Aires: Godot.


*Carlos Gustavo Motta es psicoanalista y cineasta. Doctor en Psicología y Posdoctorado en Ciencias Humanas y Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Este artículo es una ponencia (Junio 2022) en el auditorio de la Universidad del Cine donde obtuvo su Magister en Cine Documental. Su última publicación es Lo irrepresentable de la imagen en el cine contemporáneo editado por la UNSAM en su serie Tyché. www.carlosgustavomotta.com.ar